miércoles, 13 de marzo de 2013

Una calita. Una sonrisa.


Un viaje inesperado,
¡coge tus cosas que nos vamos!
Te asustas, lo piensas,
reflexionas, lo asimilas.
Cuando te  das cuenta
 ya te has marchado.

Si no sabes el destino,
viajas ciegamente.
Confías ciegamente.
¿Donde dormimos?
¿Debajo de un puente?
Será bueno, si es contigo.

Hemos llegado.

Entonces te das cuenta.
Das un vuelco a tu cabeza.
Olvidas tu vida.
Te pierdes tras esas colinas.
Y ya esta. No hay nada más.
Solo tú, ella y la mar.







No hay comentarios:

Publicar un comentario